Seguro que has oído hablar del metaverso y cómo va a cambiar el entorno digital de empresas y particulares, pero ¿Qué es el metaverso?
¿Qué es el metaverso?
El Metaverso es un espacio virtual online donde se podrá socializar, trabajar o incluso hacer actividades sociales gracias a unos avatares cada vez más realistas.
Estará siempre disponible para cuando el usuario quiera acceder a él, como si entrara a un juego online donde otras personas llevan ya horas jugando y del que se puede desconectar cuando quiera.
El metaverso no es un concepto nuevo. Está ligado a conceptos que tienen años de historia como diseño 3D, realidad virtual o realidad aumentada.
Los videojuegos se basan en los mundos virtuales, es decir, tú te creas un personaje o avatar, y te adentras en ese mundo a vivir aventuras a través de tu ordenador. Entonces ¿Cuál es la diferencia con el metaverso? El metaverso busca ser una especie de realidad alternativa y no un mundo de fantasía. Persigue crear un mundo en el que podamos hacer las mismas cosas que hacemos en nuestra vida real, pero sin movernos de la habitación.
El punto clave es que pueda ser totalmente inmersivo y que haya una total libertad de creación para crear el avatar y que sea parecido a nuestra persona física, para darle un aspecto diferente, y también para crear el entorno y nuestros negocios y habitaciones a nuestro gusto.
Oportunidades en el metaverso
El metaverso puede ofrecernos el próximo gran salto evolutivo de Internet… o quedarse en nada porque fracase. Todavía es muy pronto, y las grandes empresas empresas están empezando a crear las infraestructuras y los primeros conceptos que lleven a un futuro donde haya dispositivos capaces de llevarnos a él. Por lo tanto, es más un concepto, un lienzo en blanco, que una realidad a la que podamos conectarnos hoy.
En su visión, empresas como Facebook esperan que el metaverso pueda ofrecer tantas oportunidades como el mundo físico real, con la posibilidad de crear nuestros propios negocios en él. Imagínate poder caminar por las calles de una ciudad y poder hablar con los avatares virtuales de otras personas, las cuales han abierto unas tiendas y nos ofrecen poder probarnos y comprar ropa virtual, un coche virtual, o un apartamento virtual.
También puede tener aplicaciones prácticas, como reuniones de trabajo en la que todos compartan una oficina virtual conectándose desde sus casas, y ni siquiera tengan que preocuparse por arreglarse para la reunión. Da igual si estás en pijama o despeinado, lo que el resto de las personas verá será tu avatar, tu personaje virtual.
Un metaverso también podría tener su propia economía, con algún tipo de moneda virtual que podamos comprar con nuestro dinero real, o ganar de alguna manera dentro de las interacciones que ofrezca. Quizá incluso se puedan crear puestos de trabajo.
También es de esperar que el metaverso esté lleno de micropagos. Por ejemplo, pagar para cambiarle de ropa a nuestro avatar de la misma manera que pagamos por nuestra ropa. Y poniéndonos ya a pensar en serio, quizá pagar por poder realizar determinadas acciones íntimas con otras personas, por poder usar determinados materiales al crear algo dentro del metaverso, y no sé. Pagar por más cosas de las que pagamos hoy en día.
Y por último, buscando algo más cercano y humano, también nos permitirá interactuar con personas que están físicamente lejos de una manera más realista, mirándonos a nuestros ojos virtuales y a nuestras gesticulaciones reproducidas por los sensores del casco de realidad virtual que llevemos. Podremos hablarnos, podremos pasear por mundos virtuales, y no importará desde dónde nos conectemos. Incluso podremos expresarnos como realmente nos sentimos que somos, y no cómo somos físicamente.
En cualquier caso, estas son suposiciones ya que todo dependerá de la voluntad que haya para crearlo y de lo accesible que sea para todos.
¿Cuándo será real la tecnología del metaverso?
Actualmente, el metaverso es sólo un concepto que está empezando a construirse. La empresa Meta, antes conocida como Facebook, ha presentado la idea y ha anunciado fuertes inversiones para convertirla en real. Sin embargo, todavía falta ver si otras empresas se unen en el esfuerzo para crear las tecnologías que lo hagan posible.
El metaverso es ya una realidad. Durante los próximos años iremos viendo cómo van lanzándose nuevos dispositivos que busquen conectarnos con esta nueva realidad virtual. La idea es que en el futuro sean muy completos y a unos precios asequibles.
Por lo tanto, no estamos muy lejos de poder conectarnos todos a un metaverso en el que interactuar. Faltan desarrollar ese universo virtual, y también desarrollar la tecnología que haga posible que nos conectemos a él. También hace falta hacer que, cuando exista, esa tecnología sea asequible para todos.
Sin embargo, durante los próximos años posiblemente escuches y leas hablar a menudo sobre este metaverso. Es de esperar que varias empresas empiecen a desarrollar todo lo necesario para conectarnos a él. Es un concepto lleno de posibilidades de negocio para las empresas, por lo que poco a poco iremos viendo cómo se le da forma.
Hoy en día hay muchos escépticos sobre que esta tecnología vaya a aportar algo a la humanidad. Muchos hablan de la salud mental, del aislamiento, teorías de la conspiración, depresión etc. Y tú, ¿ya has encontrado tus razones para odiar al metaverso?
Si por el contrario, quieres más información y/o necesitas ayuda para abrirte a este nuevo mundo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros escribiéndonos a somos@kersagency.com o llamando al +34 630 600 417 o si lo prefieres puedes consultar nuestra página de servicios virtuales.